Somos tantos y tantos los Valencianos que hemos crecido con la Coca de Llanda, de la cual os hablare en una próxima entrada y de estas magdalenas, las Valencianas, con su forma alargada,  tan característica, ideal para tomar con una buena "leche preparada", fresquita, con su toque de limón y de canela, toda una delicia. ¡Ya me he ido por los cerros de Úbeda!, estábamos hablando de las Valencianas y me he ido a la "leche preparada", es cierto que son una combinación de lo mas perfecta. 
Bueno, ciñéndonos a lo que nos acontece, que son las Valencianas, he de decir en su defensa, ante sus posibles competidoras, a parte de lo obvio, que es su forma alargada, ideal para mojar en un buen tazón de leche, son su untuosidad en boca, mantecosas, con un punto final a cítrico y lo mas de lo mas, es que cuando te la terminas, se te han quedado en las yemas de los dedos parte de esa untuosidad de la que hablábamos con anterioridad que hace que apetezca chuparte los dedos, ¡vamos, que yo lo hago!.
He intentado lograr por todos los medios que esta receta se asemejase lo mas posible a las que se venden en una reconocida pastelería de Benidorm, para mi, de las mejores que he probado, es mas, siempre que puedo, paso y compro media docena, nada que ver con la de la bollería industrial, con ese regusto final en boca.



Receta para las Valencianas

250 gr. Harina Floja.
225 gr. de Azúcar.
100 ml. de Aceite Oliva con una acidez del 0,4%.
100 ml. de Zumo de Naranja.
4 Huevos tamaño M.
4 Sobres de Sodas.
3 gr. de Sal.
1/2 Limón escurrido.
La ralladura de la piel de una Naranja.

Vienen a salir una docena de Valencianas con la cápsula grande.



Elaboracion de las Valencianas

Para empezar, pondremos en marcha nuestro horno y mientras se calienta a 220º, separaremos las claras de las yemas, por un lado batiremos las yemas, una vez que dupliquen su volumen, incorporaremos el azúcar y sin dejar de batir, iremos agregando el aceite y el zumo de naranja que teníamos reservado, tras incorporar todos los líquidos, tamizaremos la harina junto a las gaseosas e incorporaremos a los líquidos, dejaremos reposar y la emprenderemos con las claras, le agregaremos la sal, el zumo de limón y la ralladura de naranja, batiremos a punto de nieve fuerte, tras formar picos la agregaremos con movimientos envolventes a la masa que teníamos reservada, una vez este todo bien integrado, reservaremos en el frigorífico, un mínimo de dos horas, transcurrido ese tiempo, sacaremos del frigorífico y llenaremos las tres cuartas partes de las cápsulas de las magdalenas, llegado al final de este punto, espolvorearemos con un poco de azúcar y las hornearemos a 180º en la parte media de nuestro horno, durante 25 minutos aproximadamente, dependerá un poco del tipo de horno de cada uno.


Sugerencias

Las magdalenas en si, no tienen mucho secreto, pero como en todo, se tienen que seguir unas pautas para que leven bien, sean esponjosas, se mantengan mas días en buen estado, pues, para que todo esto, todo, se cumpla, os recomiendo que sigáis las siguientes pautas que os voy a enumerar a continuación:

  1. Es muy importante calentar el horno previamente a una temperatura muy alta y tras introducir la bandeja de magdalenas en la zona central de nuestro horno ajustaremos a la temperatura ideal para el horneado, que serán unos 180º.
  2. Todos los ingredientes, han de estar a temperatura ambiente y en el caso de no estarlo, seria conveniente dejarlos atemperar como mínimo media hora, en este apartado también hay que tener en cuenta los utensilios o recipientes de metal, si es invierno o verano, todo ello pueden influir y alterar la masa con la que vamos a elaborar las magdalenas.
  3. Una de las claves mas importantes para el levado y esponjosidad de las magdalenas esta en el aire que consigamos que adquiera la masa en el proceso de su elaboración, deberemos batir enérgicamente, comenzaremos con los líquidos para posteriormente terminar con los sólidos, aunque utilicemos polvos de hornear, recomiendo separar las claras de las yemas y montar a punto de nieve, eso nos dará un plus de aire a la masa, siempre y cuando la agreguemos, poco a poco y con movimientos envolventes.
  4. Por ultimo y no menos importante, es el reposo de la masa, tenemos la costumbre de hornear inmediatamente, ¡craso error!, en este caso seria conveniente dejar reposar la masa como mínimo un par de horas para que actúen las levaduras o impulsores químicos, pero si además lo tapamos, metemos en el frigorífico y lo sacamos al cabo de doce horas, depositamos en las cápsulas y metemos en el horno, ese shock térmico hará que suba mas la masa y se produzca el greñado del tan esperado y ansiado copete de las magdalenas.

Yo suelo elaborar la masa por la tarde noche, la cubro y la guardo en el frigorífico hasta la mañana siguiente, tras el reposo, relleno las cápsulas y horneo durante 25 minutos a 180º.


Os recomiendo utilizar cápsulas de metal para que no se os deformen lateralmente las magdalenas, en el caso de no disponerlos, utilizad tres cápsulas juntas para una mayor rigidez lateral.


Después de estos consejos, espero que os salgan estupendas y disfrutéis de su increíble sabor.


Adeu.