Bueno, esta es mi primera entrada en un blog, y empiezo hablando de uno de los alimentos base en nuestra Pirámide Alimenticia, el Queso.
El tipo de queso, del que os voy ha hablar, es de origen árabe, y lo descubrí a través del blog de Gastronomía&cía.
El Labneh,  es blanco, cremoso, y fresco, con un punto ácido, siempre, dependiendo del tipo de leche con el que se elabore, ya sea de vaca, cabra u oveja.
Tradicionalmente, se elabora eliminando el agua de la leche cuajada, y con el que se obtiene un queso cremoso.
En los Países Árabes, se suele consumir en el desayuno, puede ser dulce, acompañado con miel y frutos secos o especiado, también puede ser servido con verduras y con el acompañamiento de pan de pita o naan.
Nosotros, para su elaboración, utilizaremos como materia prima, el yogurt. Se recomienda un yogurt cremoso, con un alto valor de materia grasa,  de calidad,  concretamente el Griego. Hay muy buenas marcas en el mercado, yo utilizo yogurt Griego de una cadena de alimentación alemana.
Para su elaboración necesitaremos como utensilios, una gasa o lienzo, un cordón para realizar el atillo de la gasa y una vasija para recojer el suero del drenaje del yogurt, el cual guardaremos para realizar algún bizcocho, muy recomendable.


Receta para el Labneh

1   Kilo de yogurt Griego.
1  Gasa, cordón para realizar atillo y vasija.                                   
1  Cucharilla de las de café, de sal.

Condimentos para diferentes Elaboraciones  

  • Mix de Especies (Pimienta, Aji, Pimentón de la Vera, Hierbas Provenzales, orégano, albahaca, ajo deshidratado).
  • Dukkah de Pistachos (Crocanti de Pistachos, Pimienta Negra Molida, Aji).
  • Miel.
  • Frutos Secos (Nueces, Avellanas)
  • Aceitunas de Aragón.
  • Aceite Virgen Extra de Oliva.

Elaboracion  

Abrimos el recipiente del yogurt, le agregamos la sal, mezclamos, en un bol o vasija ancha, estiramos la gasa, vertemos el yogurt encima de la gasa, juntamos las esquinas de la tela formando un atillo, lo atamos y colgamos de tal manera que el suero caiga dentro de la vasija. Yo personalmente lo que hago es atarlo a un cucharón de madera  que cruzo sobre una olla honda. En verano es aconsejable meterlo en la nevera, para preservarlo del calor, suelo tenerlo un día como mínimo  escurriendo el suero. Una vez transcurrido ese tiempo, desatamos la gasa y ya solo nos falta
condimentarlo a nuestro gusto, dulce, salado, especiado, etc.




Se puede consumir como queso crema para untar,  lo servimos en un bol, el cual, lo rociaremos con un buen aceite de oliva, salpimentaremos y decoraremos con unas buenas aceitunas Aragonesas. 
Lo ideal seria, con unas aceitunas negras marroquíes condimentadas con aji molido, comino, pimienta y tomillo. 
Esta muy bueno, untado sobre un trozo de pan naan, del cual hablaremos sobre su elaboración en un futuro.




Otra opción,  seria preparar tres bol, uno con Dukkah de pistachos, otro de Mix de especies picantes y el tercero en discordia seria un Mix de especies aromáticas. Se forman bolas de Ladneh, y se rebozan con los condimentos de los respectivos bol. Se pueden servir en un plato con un chorrito de aceite por encima.  

  
                                  

Cuando haces mucha cantidad, una opción muy recomendable es meter las bolas de Labneh especiadas en un tarro esterilizado y sumerjirlas en buen aceite de oliva, así podremos conservarlas durante mas tiempo.




A mi, el Labneh me gusta mucho comerlo en el desayuno, con un buen chorreón de miel y nueces pecanas, ideal para empezar el día con energía.




Espero que os guste, vale la pena, no es tanto trabajo como parece, animaros y me contáis...

Adeu.